Las Autoridades chinas no se andan con tapujos o mentiras.
Tienen una “Oficina de Modificación del Tiempo” y detrás de ella,
todo un departamento al servicio de la nación. Su responsable anuncia que hay
que darlo todo para lograr la lluvia y sobre todo en las épocas de sequía. De
esta forma, tienen preparados siempre numerosas baterias con cartuchos de
compuestos químicos y cuando se hace necesario y las condiciones son las
ideales, atacan al cielo para producir descargas de agua o bien depejar nuebes
que puedan amenazar cualquier evento.
El 8 de agosto de 2008, el cielo pekinés era bombardeado con
1.110 cartuchos de yoduro para asegurar una noche clara durante la inauguración
de los Juegos Olímpicos. De forma más reciente ha vuelto a poner en marcha su
artillería meteorológica para despejar las nubes y poder lucir un desfile
militar que conmemoró el 60 cumpleaños de su renacer comunista.
El 29 de noviembre del 2009, en Pekín y en solo 24 horas se pasó
de un día primaveral que se podía pasear con mangas de camisa, a una espesa nevada que cubría de
blanco la ciudad, en medio de un fuerte viento que tumbó árboles, descendiendo
las temperaturas a tres grados bajo cero. Aprovechando la prevista disminución
del termómetro, la Oficina de Modificación del Tiempo bombardeo el cielo como si
de un ataque aéreo se tratara provocando la caída de la nieve. 186 dosis de
yoduro plata, una sustancia catalizadora que libera hidrógeno, entró en contacto
con el oxígeno de la atmósfera, aceleró la lluvia y cuajó en hielo y nieve en
cuanto el mercurio bajó por la noche a los cero grados.
Por todo ello, se sabe que en muchos países se está modificando
el clima por conveniencias de una forma irresponsable y sin que se sepamos las
consecuencias que ello nos puede acarrear a corto o largo plazo.
By fumigaciones at 2011-11-26
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